Cazadores de estrellas en Borda Lenco
Sin saber cómo, ni por qué…ellas siempre acaban escapando
Pero este verano, un buen cazador de estrellas, atrapó en esta imagen las que se ven cada noche desde Borda Lenco.
No siempre pueden apreciarse. Sólo se ven si el cielo está raso y sin nubes. Cuando oscurece y sale la luna con su traje blanco.
Durante un tiempo creí que era ella, la que cuando estaba de buen humor, pintaba el cielo con puntos luminosos. Y si se encontraba triste, lo pintaba de gris y llovía hasta el amanecer.
En las noches de verano, me gusta mirar las estrellas desde la ventana abierta de mi habitación o tumbada en la hierba húmeda del jardín. Hay tantas y tan relucientes…. A menudo quiero saber cuántas son, pero nunca he conseguido contarlas todas. Me duermo, o se me olvida cuántas voy contando.
Es una buena razón para venir al Pirineo Navarro y salir por la noche abrigados.
- Jugar a identificar planetas. Marte es rojizo, Saturno anaranjado….
- Distinguir las estrellas de los planetas. Ellas parpadean y ellos son puntos brillantes fijos.
- Encontrar las siete estrellas de la Osa Mayor….
Una noche aprendí que las estrellas son esferas de polvo y gas que viven varios millones de años. Cuerpos celestes, gigantes y brillantes. Que el sol también es una estrella, la más cercana a la tierra. Y que siempre hay una que brilla más al amanecer: Venus o Lucero del alba, de color blanco-amarillo. Aprendí también algo de galaxias y constelaciones…. y mientras tanto…sigo observando.
Es curioso el efecto que tiene el cielo en las personas que se alojan en nuestras Casas Rurales. Y agradezco el regalo que ofrece el cielo a deshoras, cuando se llena de luces chispeantes que hacen verdadera la noche.
Las estrellas se ven diminutas. Tan cerca que parece que puedo alcanzarlas. Y cuando casi dormida me inundan las dudas…. en vez de consultar a la almohada, quiero salir y preguntarles.
Siempre las he imaginado muy sabias. A las fugaces, con magia. Seguro que verlas es presagio de buena suerte y pueden conceder cualquier deseo.
¿Qué hacer en Zilbeti?
Pasear por el hayedo, refrescarse en el río, leer un rato, escuchar lo que ocurre en el silencio del pueblo…. y cómo no? Salir por la noche, hablar de la vida y mirar fijamente hacia arriba. Porque a veces, como por arte de magia y en forma de mensaje, aparece una estrella fugaz marcando un camino.
* Estrellas desde Borda Lenco. El color naranja sobre la casa es la contaminación lumínica que genera Pamplona.
